En una vida tan ajetreada como la actual es fácil sufrir de insomnio. Este merece ser tratado desde el momento en que se considera un problema habitual. Mientras se toman medidas más contundentes, lo ideal es no perjudicar el sueño con malos hábitos. Así, dejar de fumar, de beber bebidas estimulantes, no hacer cenas copiosas y apagar el móvil un rato antes son algunos de los trucos que podemos usar.
Tratamiento para el insomnio
Si el insomnio es leve, con los trucos indicados anteriormente y un poco de deporte y meditación es posible revertirlo. Lamentablemente, en otras ocasiones es necesario un tratamiento para el insomnio. ¿En qué consiste este? Puede componerse de varios elementos:
- Farmacológicos: estos son una medida coadyuvante en un tratamiento que debe ser holístico. El médico será el que determine el medicamento y la dosis y duración del tratamiento con el mismo. Para ello, tendrá en cuenta el tipo de insomnio y la duración de este.
- Psicológicos: aunque hay varios enfoques, el más común es el conductual o cognitivo-conductual. Encontrar a un terapeuta especializado será fundamental. Además, si interfieren otros problemas o adicciones, podrán tratarse con el mismo terapeuta.
- Educativos: es fundamental que el afectado reciba formación al respecto. Hay muchos hábitos de higiene del sueño que pueden ser de mucha utilidad. Algunos ejemplos son: irse a la cama solo si se tiene sueño; levantarse a la misma hora incluso en vacaciones y festivos; no quedarse en la cama después de despertarse; evitar las siestas; evitar consumir alcohol y estimulantes; cuidar las horas anteriores (comidas ligeras, actividades calmadas, hacer ejercicio moderado, hacer ejercicios de y tomar una ducha o baño caliente).
En definitiva, hay muchas acciones que pueden ayudar en el tratamiento del insomnio, como dejar de fumar y poner, en definitiva, todo el esfuerzo posible por parte de uno mismo para mejorar.