Por fin el gobierno se decide a regular el uso del cigarrillo electronico. Después de la 
decisión tomada hace unas semanas acerca del proyecto Eurovegas, nos encontramos con otra buena noticia para los que nos dedicamos a la prevención y tratamiento del tabaquismo.
Llevabamos varios meses con la sensación de que esto se estaba escapando de las manos. Cada vez son más los consumidores del e-cigarrillo, y muchos de ellos piensan, o les han hecho pensar, que se trata de un método para dejar de fumar, y que además es sano.
No estoy diciendo aquí que no sirva como método para dejar de fumar, solamente que no hay evidencia de que así sea, y de que además constituya un método seguro y fiable, independientemente de su efectividad. Yo personalmente, como profesional dedicada al tratamiento del tabaquismo, no considero adecuado que un método para abandonar una adicción permita continuar con el hábito, ya que toda adicción a una sustancia, además de un componente físico que se puede paliar con terapias que disminuyan o anulen la ansiedad, tiene un componente psicológico, que en este caso constituye el hábito de fumar, y que desaparece rompiendo con ese hábito, para lo cual una guía y apoyo profesional es fundamental.
Desde la salida al mercado de este producto he pensado que se trataba más bien de otra forma de fumar, con el añadido de que a día de hoy se desconocen las sustancias que componen el cigarrillo electronico, así como los efectos que pueden tener dichas sustancias en la salud, no sólo del que lo consume, sino de las personas que están a su lado.
Esperemos que este primer paso que se ha dado lleve a una regulación completa del consumo, así como a investigaciones que establezcan tanto la idoneidad del cigarrillo electronico como método para dejar de fumar, como su seguridad y fiabilidad. En este sentido, parece que la consejería de salud de Andalucía se va a poner manos a la obra y analizará los componentes del cigarrillo electrónico. Estaremos atentos a los resultados.
Yasmin Ismail Dobón
Psicóloga