Cuando una persona necesita dejar de fumar, sabe que se enfrenta a una decisión que cambiará su vida para mejor. Sin embargo, abandonar el tabaco puede ser una tarea ardua y nada fácil de llevar a cabo.
Cómo dejar de fumar de manera eficaz
A lo largo del tiempo, han surgido diferentes métodos para lograr vencer la dependencia a la nicotina. Algunos con más éxito, algunos con menos. Lo que está claro es que la persona que desea abandonar el hábito necesitará de toda la ayuda posible para conseguirlo.
Uno de los mejores tratamientos se basa en el uso del láser para vencer los cigarrillos de una vez por todas. Pero, ¿cómo funciona este método y cuán eficaz es? Vamos a explicar de manera sencilla las bondades de esta terapia no invasiva.
Cómo funciona el tratamiento láser para dejar de fumar
En primer lugar, la persona que decide utilizar el láser para dejar de fumar, debe saber que es una técnica indolora, no invasiva y que funciona desde el primer día.
Tras años de adicción, los receptores del cerebro van cambiando y se adaptan a las sustancias que contiene el tabaco. Con cada calada a un cigarro, el organismo libera endorfinas para generar un estado de bienestar, felicidad y calma en la persona.
El hecho de que el cerebro se «acostumbre» a funcionar de esta manera hace que, en ausencia de esta sustancia, se produzca un fuerte síndrome de abstinencia.
Con el tratamiento láser se actúa sobre el centro nicotínico, para generar una sensación similar a la que se produce cuando se inhala el humo del tabaco.
De esta manera, la persona segrega endorfinas sin necesidad de tener que fumar y, poco a poco, puede ir abandonando el hábito sin ansiedad.
El tratamiento para dejar de fumar suele durar tres sesiones, pero se realiza de forma personalizada para que logres los objetivos deseados.