El efecto producido por el cambio de hora se podría asemejar , en una versión “light”, a lo que conocemos como Jet Lag.
Como todos sabemos, dos veces al año se cambia la hora para aprovechar al máximo las horas de luz natural, y de esta forma ahorrar energía. En primavera, este cambio de hora está estipulado para que adelantemos nuestros relojes, perdiendo de esta forma una hora de sueño.
Esto produce una desincronización entre el ritmo circadiano endógeno de sueño-vigilia del individuo, y las nuevas exigencias horarias, encontrándonos por ejemplo, con que la primera noche tras el cambio de hora, estamos en estado de alerta en el momento en que normalmente nos vamos a dormir, y nos cuesta conciliar el sueño. Es lo que técnicamente se llama un aumento de la latencia del sueño. La calidad del sueño también se puede ver deteriorada, con reducciones en el sueño REM y en las fases de ondas lentas, aunque suelen carecer de importancia.
Otros síntomas asociados al cambio horario serían fatiga, falta de concentración o dolor de cabeza.
La adaptación al nuevo horario de verano suele ser más costosa conforme aumenta la edad, especialmente en ancianos.
Los estudios experimentales indican que, en general, es necesario 1 día por cada hora de cambio horario para resincronizar el ritmo circadiano, aunque otros ritmos como la temperatura corporal central (muy implicada en el proceso de sueño), los niveles hormonales, el estado de alerta o los patrones de sueño, pueden requerir más o menos tiempo.
A continuación os presentamos algunos consejos para adaptarnos al cambio de hora:
- Mantén tus horarios habituales en lo que respecta a sueño y comida
- Evita las siestas diurnas durante la fase de adaptación para evitar los “desvelos nocturnos”
- Por el mismo motivo, reduce o evita el consumo de bebidas excitantes
- Aprovecha las horas de luz que nos brinda el “horario veraniego”, pues la luz solar ayuda a regular los niveles hormonales implicados en el ciclo sueño-vigilia
- Realiza ejercicio físico, evitando que sea justo antes de ir a dormir
- Empléate en una actividad relajante y placentera antes de acostarte