Hay quienes creen que dejar de fumar en verano es muy complicado, pero con fuerza de voluntad, es posible decir adiós al tabaco en cualquier época del año. Es más, el verano puede ser una gran oportunidad para que elimines este hábito al aprovechar las actividades al aire libre y estando en contacto con la naturaleza.
¿Cómo dejar de fumar en verano?
Una de las mejores motivaciones para despedirse del tabaco es hacer ejercicio. Aprovechando el buen tiempo del verano, puedes practicar senderismo o ciclismo. También puedes animarte con alguna actividad nueva, como el esquí acuático.
En muchas de las playas del país está prohibido fumar, así que, para disfrutar de un día de sol a orillas del mar, tendrás que olvidarte del tabaco. Otro aliciente más para dejar de fumar en esta época del año.
Una de las excusas más comunes para seguir fumando es que calma los nervios. Aprovecha las vacaciones de verano para relajarte y llevar otro ritmo de vida. Descubrirás que tu tranquilidad nada tiene que ver con un cigarrillo.
Por supuesto, debes seguir una alimentación saludable y equilibrada. Durante los meses de calor, lo mejor es elegir alimentos frescos y poco calóricos, como la ensalada o el gazpacho.
Si tienes una adicción muy fuerte al tabaco, es posible que todas estas medidas te ayuden, pero no te hagan renunciar de manera definitiva a los cigarrillos. De ser así, debes acudir a un gabinete psicológico especializado en adicciones para recibir tratamiento.
En líneas generales, el tratamiento consiste en la aplicación de técnicas de tipo cognitivo-conductuales. Son muy eficaces para dejar el tabaco. Además, el especialista te recomendará eliminar cualquier tipo de estímulo que te dé ganas de fumar.
En definitiva, dejar de fumar en verano es posible. Al igual que para tratar cualquier otra adicción, lo mejor es que te pongas en manos de profesionales.