Abandonar el tabaquismo es una de las necesidades más relevantes para numerosas personas, pues son diversas las enfermedades (el cáncer de pulmón se revela como una de las más comunes y peligrosas) relacionadas con este hábito tan insano. Dejar de fumar fácilmente es algo que persiguen muchos afectados por los males del tabaco, dado que les cuesta sobreponerse a las ganas de consumir cigarrillos.
En este sentido, la terapia láser supone una alternativa rápida y eficaz, además de indolora, para dejar el hábito de fumar.
¿En qué consiste la terapia láser?
Esta metodología para abandonar el tabaquismo se basa en principios relacionados con la acupuntura de la medicina tradicional china.
A grandes rasgos, se trata de aplicar un láser de diodo frío y con una baja potencia en 28 puntos clave del cuerpo humano. Partes del cuerpo en las que se encuentran determinados meridianos energéticos relacionados con las adicciones, el estrés y el metabolismo.
La influencia del láser en estas zonas contribuye, por tanto, a la neutralización de la sintomatología asociada a la abstinencia: irritación, ansiedad, mayor apetito, complicaciones en el sueño, etc.
Su efecto, básicamente, provoca unas reacciones bioquímicas en el cerebro que ocasionan la liberación de las endorfinas.
Este proceso de fotoestimulación, por consiguiente, va a tener consecuencias positivas en facetas cruciales del organismo, tales como el sueño, la digestión y el estrés.
Por otra parte, se considera que una sesión (a la que hay que acudir con una abstinencia de fumar de tres horas), a la que precede una charla sobre la vida sana, puede ser suficiente para abandonar el mal hábito. De hecho, el éxito de este sistema es de un 90 %. Según el perfil del paciente, podrá ser necesaria una más breve segunda sesión 8 días después.
En resumen, una terapia útil para dejar de fumar fácilmente y encauzar una vida saludable.