Las fiestas navideñas pueden ser una situación de riesgo para aquellos que han dejado de fumar, especialmente para los que llevan poco tiempo abstinentes. Cada vez menos, pero las entradas, las salidas y muchas veces el estrés, hace que se formen grupos que salen a la calle con la excusa de fumar y «despejarse».

Son fechas en las que abundan las reuniones y celebraciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Según diversos especialistas, situaciones de este tipo se consideran de riesgo, pues durante muchos años en la vida del fumador, han estado asociadas al consumo del tabaco.

Pero veamos con más detalle por qué existe ese riesgo de volver a fumar:

  1. Sentimientos de placer y celebración elicitan el impulso de volver a fumar, dada la asociación que ha existido durante mucho tiempo entre estos sentimientos y la conducta de fumar.
  2. Sensación en el ex-fumador de que fumar aumenta o es responsable de un estado emocional positivo.
  3. Ingesta de alcohol, muy común en situaciones de celebración, y que también esta muy unida al consumo de tabaco.
  4. Presencia de otros fumadores, incluso ofrecimiento de cigarrillos por parte de ellos. Esto suele producir una disminución del control de sí mismo junto con un aumento de la tentación de volver a fumar.
  5. Estrategias de afrontamiento inadecuadas por parte del ex-fumador.
dejar de fumar Navidades

¿Que se puede hacer entonces para evitar volver a fumar en situaciones de este tipo?

  • Para empezar, una técnica que propongo a las personas que vienen a dejar de fumar a mi consulta, y que considero muy útil, es la “visualización previa” de la situación crítica. El hecho de que visualicemos la escena previamente y anticipemos situaciones que pueden resultar tentadoras para el consumo, así como cuál debería ser nuestra actuación, nos va a hacer sentirnos más seguros, con mayor sensación de control y menor impulsividad.
  • Deberemos pensar en los beneficios que nos ha aportado el abandono del tabaco hasta ahora, que habrán sido muchos, así como los que están por llegar, que serán más.
  • Recordar y aprender de situaciones similares que se han superado con éxito.
  • Una vez en la reunión o celebración con nuestra familia o amigos, si surge un momento crítico, podemos centrar nuestra atención en una imagen o pensamiento agradable, incluso salir de esa situación momentáneamente hasta que pase el deseo de volver a fumar.

Estos consejos sirven también para otro tipo de situaciones consideradas de riesgo, así que no dejéis de aplicarlas estas navidades o en otros momentos del año. Disfrutar de esos momentos de celebración sin el tabaco forma parte del proceso de deshabituación, y resulta muy gratificante.

Ánimo y ¡¡felices fiestas!!

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