¿Puede la personalidad influir de alguna forma en nuestra salud física?

Claramente si. Numerosas investigaciones científicas muestran cómo las características de personalidad pueden influir tanto positiva como negativamente en la salud física, tal y como os explicamos a continuación.

Determinados factores de personalidad, a nivel cognitivo, emocional y motivacional, determinan, bien directamente, bien a través de su influencia en los estilos de vida, la valoración y el afrontamiento que se hace de diferentes situaciones estresantes de la vida diaria. Esto a su vez influye tanto en conductas y hábitos saludables, como en factores médicos como la hipertensión o el sistema inmunológico.

En primer lugar vamos a analizar un tipo de personalidad caracterizada por rasgos competitivos, hostiles e impaciencia, que se ha denominado Personalidad Tipo A. Este tipo de personalidad se ha incluido junto con la hipercolesterolemia, la hipertensión, la obesidad y el tabaquismo, como un factor de riesgo de enfermedades coronarias. Se trata de personas que viven su dia a dia con afán por sobresalir y destacar en su vida en general, pero especialmente en el área laboral, siendo muy competitivos al respecto y viviendo los diferentes sucesos de la vida diaria con impaciencia y urgencia, y mostrándose hostiles y agresivos cuando no logran alcanzar sus metas y propósitos.

Muy en relación con este tipo de personalidad nos encontramos otro factor como es la Motivación de Poder. Parece que este rasgo de personalidad se relaciona negativamente con la salud física cuando la motivación de poder es personal, es decir, cuando los objetivos son individuales, en detrimento del tipo de poder social en el que el objetivo es el beneficio de un conjunto de la sociedad. En el primer caso, los estudios científicos han relacionado la motivación de poder con un aumento de la susceptibilidad a la enfermedad a través de mecanismos como la hipertensión o la disminución de la inmunocompetencia, siempre y cuando dicha motivación de poder se vea frustrada.

Otra característica de personalidad relacionada sobretodo con las conductas y hábitos saludables, es el modo en el que la persona otorga una atribución interna o externa a sí mismo a los acontecimientos estresantes relacionados con la enfermedad , y al modo en que se pueden afrontar. En psicología este factor se denomina Locus de Control. De esta forma, aquellos que tienen locus de control interno, y que por tanto piensan que en su mano está la clave para afrontar una enfermedad, tendrán más éxito a la hora de prevenir y tratar la misma.

Por último hablaremos de dos factores de personalidad relacionados positivamente con la salud.

Cuando hablamos de Personalidad Resistente nos referimos a aquellas personas que ante un acontecimiento estresante minimizan la percepción de amenaza del mismo, centrándose en la acción para afrontarlo, muchas veces buscando apoyo social; que además consideran que ellos pueden hacer algo para resolver el problema (locus de control interno); y que perciben que lo normal en la vida es que se produzcan este tipo de acontecimientos, disminuyendo el impacto de los mismos. Todo esto hace que tanto la conducta ante una situación de enfermedad, como los hábitos de vida, sean más saludables.

El Optimismo es una característica de personalidad no muy difícil de relacionar con una mejor salud física, ya que las personas optimistas son capaces de afrontar situaciones complicadas, como pueda ser una enfermedad, de una forma más eficaz, bien promoviendo la búsqueda de soluciones y buscando apoyo social, bien considerando que, aunque la situación es incontrolable, pueden afrontarla aceptándola y asumiéndola. De esta forma, se ha relacionado el optimismo con una menor reactividad cardiovascular, y un mejor funcionamiento inmunológico, aunque esta última relación es indirecta, ya que los optimistas suelen presentar menor sintomatología depresiva, y a partir de ahí se presupone una mejor respuesta inmunológica.

Esperamos que el post haya sido de vuestro interés, y sobre todo que os ayude a ver la vida de otra forma, mejorando no sólo vuestra salud mental, sino también física.

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